Subersivo ocasiona disturbios en el Mercado y en el Templo principal. Es detenido.

Por Dr Daniel Puliti.

Este hubiese sido el título de la portada de los diarios de Jerusalén hace 2000 años, si estos hubiesen existido en esa época. De todos modos, es la única referencia histórica que existe en los registros del gobierno Romano. Por Daniel Puliti

Si. Esta es la parte Histórica de los últimos días de Jesús.

Recordemos que en esa época, Jerusalén, una de las metrópolis más importantes del mundo antiguo, estaba bajo el dominio de Roma.

Jesús eligió precisamente la fecha de la Pascua Judía para hacer su ingreso a la ciudad. Y no lo hizo tratando de pasar desapercibido sino todo lo contrario, ingresó de una manera irreverente hacia los propios Judíos.

Atravesó los portales de la ciudad montado en burro e ingreso en una fecha sumamente religiosa para el pueblo Judío. Esto generó un serio alboroto entre los religiosos que lo vieron hacer esto, ya que en las antiguas escrituras hacían referencia a que solo un Mesías podía ingresar a las puertas de Jerusalén montado en un burro, motivo por el cual, los varones tenían prohibido ingresar de esa manera.

Jesús era muy conciente de esta herejía. Sabia que llamaría la atención de los Judíos pero no desencadenaría ninguna reacción en los Romanos, a los que poco les importaba las internas religiosas de los Judíos mientras mantuviesen el orden necesario y no alterasen el orden público. Los Judios que vieron ingresar a Jesús de esta manera corrieron a informarles a los sacerdotes del Templo lo que había sucedido. El sabia que la única manera de llamar la atención en forma masiva era provocando disturbios para ser detenido por lo romanos. Conocía muy bien a estos y sabía que no era de interés para ellos. Lo detendrían y lo soltarían. Como señalo Pilatos en sus informes de lo sucedido: “que los Judios se arreglen entre los Judios.”

Jesús aprovecho esto he hizo disturbios en el mercado cuando iba en camino hacia el Templo para enfrentar a los sacerdotes y realizar su protesta. Rompió mesas y arrojo al piso los productos que se vendían en el mercado. Frutas, verduras, carnes, fueron arrojadas por El en señal de protesta. Recordemos que lo hizo en pleno festejo de la Pascua y por lo tanto cuando toda la gente se había volcado a las calles en festejo. Las personas comunes observaban atónitas a este hombre que rompía y gritaba en contra de los abusos y excesos de autoridad de los sacerdotes de la ciudad. Los soldados Romanos solo se limitaron a observar.

Cuando Jesús llego al Templo lo esperaban los sacerdotes y los soldados romanos, ahora con la orden de detener a ese subversivo que estaba a punto de profanar el Templo de la ciudad. Jesús fue detenido como un revoltoso común, pasó a ser considerado un loco con pensamientos heréticos y como no representaba ningún peligro para el gobierno de Pilatos fue encerrado como un preso más. Sus seguidores, escondidos entre la multitud evitaron ser identificados.

Jesús pensó que de esta manera el habría conseguido llamar la atención de la mayoría de las personas y que le serviría para acrecentar su popularidad entre el pueblo. Ante estos incidentes que ocasiono, en poco tiempo todos hablarían de él. (recordemos que en esa época no había reporteros ni medios gráficos para hacer su propia campaña proselitista). En unos días estaría libre y continuaría con su prédica.

Jesús no pensó nunca que esto no saldría de esta manera. Y menos aún de que iba a morir. El resto de la historia, todos la sabemos.

Muchas veces los hechos históricos son interpretados según la óptica con que se los mire, sobre todo si forman parte de un hecho religioso. No importa a que religión pertenezca, la pasión, la devoción y el fanatismo religioso termina agregándole los condimentos necesarios en cada caso. Recuerden: “La Historia la escriben los ganadores.”

Históricamente esto fue lo que sucedió para los Romanos. Solo un hecho menor descripto en sus informes a Roma. Pero debemos recordar que Jesús era un Hombre, y como tal, sus pensamientos eran los de un Hombre.

“Padre. ¿Porqué me has abandonado?...”

0 comentarios:

 
Clicky Web Analytics