Las dos vidas de Juan

Por Dr Sergio Ribé.

Dedicado a mi amigo Guillermo.

Juan conoció a Sara esa noche en aquel boliche.El tenía 16 pero parecía de menos,quizás por eso tenía una cerveza en una mano y un cigarrillo en la otra.Ella,igualmente joven, reía con sus amigas y cada tanto cruzaba una mirada con Juan,que aunque trataba de mostrarse lejano y desinteresado no podía evitar observarla.Varias noches transcurrieron hasta que se apagó la timidez y ocurrió el encuentro..Fué mágico,se unieron de tal manera que al poco tiempo ya nadie podía imaginar al uno sin el otro.Todos en el pueblo recuerdan esas épocas de la pareja hasta con cierta envidia.Juan, siempre arreglado y elegante, la llevaba a pasear por el centro de la mano, orgulloso de mostrarse con ella.Sara siempre sonriente y admirablemente hermosa, disfrutaba el paseo y solo se la veía perder su sonrisa cuando él nuevamente prendía un cigarrillo; ése quizás era el único tema por el que podían discutir.El vínculo hizo también que las familias de ambos se hicieran muy unidas y sus amigos se tornaran inseparables.Con el tiempo,Juan y Sara crecieron en pareja y transcurrieron sus estudios recibiéndose ambos en la Universidad.El,arquitecto y ella antropóloga.A todos les encantaba que Sara hubiera estudiado esa carrera y más aún a Juan,siempre decía que con lo que el ganara podría mantener la excéntrica vocación de ella.Los hijos vinieron rápido; primero Tobías y luego Greta.Realmente una familia de ensueño.Solo había roces por lo mucho que él trabajaba,sobre todo de noche.Decía que era cuando mejor le rendía su cabeza.Diseñaba sus proyectos en el altillo de la casa,se llevaba un termo con café, y al rato, ya no se podía entrar más a la habitación por el humo del cigarrillo que había en ella.Y allí pasaba horas trabajando duro.

La vida transcurría,mientras ellos,ya adultos disfrutaban de su sólida familia.

Pero todo cambió esa mañana.Juan cumplía 40 años.Todo estaba preparado para el gran festejo que le harían por la noche.Ambas familias, amigos, compañeros de carrera y hasta los vecinos incluso intervendrían en aquella esperada fiesta sorpresa.Sara fue a despertarlo con una pequeña torta de una sola vela y entonces, inesperadamente, se escucharon gritos desgarradores en toda la manzana.Juan no despertó.Luego los médicos certificarían que fue un infarto.

La historia cuenta que lo que siguió a partir de aquel día fue terriblemente dramático.Sara entró en un espiral depresivo del cual no pudo salir a pesar de la ayuda de todo el Pueblo.La ruina económica familiar colaboró en mantener su estado.Luego de varias internaciones una hermana se la llevó a vivir con ella a una ciudad del norte,aunque no volvió a sonreir.Tobías y Greta no pudieron continuar sus estudios.El cambió sus amigos por otros ,que lo metieron en problemas con las drogas, aprovechando su mal estado anímico y su falta de contención.Luego de años de lucha contra las adicciones consiguió trabajo y volvió a estudiar.Algunos dicen que Greta trabajó de telefonista unos años ,hasta que partió con una amiga rumbo a lo que el destino le marcara.

Y así fue la historia,por lo menos así creía que había sido.Pienso que el tiempo va modelando los recuerdos,tanto los míos como los de las personas que hace tantos años me contaron, de a pedacitos, la trama de lo que ocurrió.Sí;creo que eso debe haber pasado,no tengo otra explicación,al menos natural,para entender lo que sucedió.

Ayer mientras el tren me acercaba al pueblo,luego de veinte años de ausencia,me invadía la tristeza de esta historia familiar.Al bajar,ya había decidido pasar por el frente de la casa de ellos;vaya a saber por qué.Cuando miré hacia el jardín no podía creer lo que veía.¿Aquel era Juan?Impávido,reaccioné de repente cuando él, me abrazo y me dijo:

-¡Hola!¿Ya no te acordás de mi?¿Tan viejo estoy?Justo hoy que cumplo 60…Pasá.

Todavía aturdido ,acepté pasar al festejo y mi sorpresa aún fue mayor cuando comencé a saludar,atónito,uno por uno,a Sara y a sus hijos.Si.todos estaban allí.Tobías,todo un señor;con su mujer y sus niños.Arquitecto igual que el padre.Greta,hermosa como la madre,me presentó a sus dos niñas y a su esposo; a los que realmente se los veía felices.Sara,que conservaba aquella sonrisa,cruzaba miradas cómplices con Juan.Todo estaba en un orden casi mágico.Los festejos continuaron entre anécdotas y risotadas durante horas.En un momento,él agasajado pidió fósforos.

-¿Vas a fumar?lo interrogué.

El,sorprendido me contestó

-¡Nooo!Hace tantos años que no fumo que ya no recordaba que lo hacía. Relató después ,que un día,siendo los niños muy pequeños,subieron al altillo con Sara,y cada uno, con una flor en la mano, le dijeron que lo amaban profundamente y que se la dejarían de regalo si les prometía no fumar nunca más…Y así lo hizo,nunca más volvió a fumar…

Ahora que lo pienso,ese debe ser el error de la otra historia de Juan.Eso hizo que todo cambiara…

¿Dramático?¿Exageradamente fantasioso?

Si.Aunque nunca tan crudo como la realidad que se ve a diario en un consultorio médico.

Nunca vas a saber en cuanto cambiará tu historia al dejar de fumar.

¿Cuando?...Hoy.

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